Tenía los ojos tristes
Y negros
Tenía los ojos viejos
Tenía suspendidas
En la plata de las pupilas
Las alas de un ángel muerto
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miércoles, 2 de agosto de 2017
sábado, 24 de junio de 2017
Certezas
En esta noche mágica, ancestral y misteriosa
Me susurras tu nombre a través de las hogueras
Las llamas, crepitando ansiosas, me revelan
tu secreto de pétalo de rosa.
Hasta el rincón más olvidado del planeta
vibra con una pasión insólita
y olvida que, recóndita,
hay una mano que a la mía espera.
Calixto y Melibea se hacen flores
Cada primavera, junto al río
mientras la suave lluvia me sobrecoge.
Pienso en ti, y me sonrío.
¿Podrás, corazón, al fin, descansar,
envuelto en un bálsamo de luz blanca?
¿Sabrá el ciervo a la gacela aguardar
mañana, al rayar el alba?
Difuminadas quedan
todas mis penas
si reposa
mi alma en ti.
Dulce mariposa
Voz en el viento
Poesía que nace
de un pecho que late
y se consume, ardiendo.
Sufrir es siempre apacible
si se olvida el sufrimiento.
Me susurras tu nombre a través de las hogueras
Las llamas, crepitando ansiosas, me revelan
tu secreto de pétalo de rosa.
Hasta el rincón más olvidado del planeta
vibra con una pasión insólita
y olvida que, recóndita,
hay una mano que a la mía espera.
Calixto y Melibea se hacen flores
Cada primavera, junto al río
mientras la suave lluvia me sobrecoge.
Pienso en ti, y me sonrío.
¿Podrás, corazón, al fin, descansar,
envuelto en un bálsamo de luz blanca?
¿Sabrá el ciervo a la gacela aguardar
mañana, al rayar el alba?
Difuminadas quedan
todas mis penas
si reposa
mi alma en ti.
Dulce mariposa
Voz en el viento
Poesía que nace
de un pecho que late
y se consume, ardiendo.
Sufrir es siempre apacible
si se olvida el sufrimiento.
domingo, 18 de junio de 2017
Cuestión de vida o muerte
Otra vez
Este parpadeo relampagueante
Este abigarramiento de mi espíritu arrugado
y maltrecho
Este silencio eléctricamente inestable
Este sinsabor eterno
La amargura acecha en cada rincón
En forma de joven mujer
Y esa mujer no soy más que yo
Otra vez
Ante el espejo
Cierro los ojos
Otra vez
Otra vez
El hastío verdoso y corrosivo
El martillo, la llama, el guiño
La flecha infectada
de un ángel maldito
Me dejo llevar por el espasmo,
como la pluma llevada por la nube
tormentosa.
Y mientras tanto, no reposa
nunca mi alma adormecida.
Sin suficiente valor para la rosa
pero tampoco quietud
para la calma advenediza.
Este parpadeo relampagueante
Este abigarramiento de mi espíritu arrugado
y maltrecho
Este silencio eléctricamente inestable
Este sinsabor eterno
La amargura acecha en cada rincón
En forma de joven mujer
Y esa mujer no soy más que yo
Otra vez
Ante el espejo
Cierro los ojos
Otra vez
Otra vez
El hastío verdoso y corrosivo
El martillo, la llama, el guiño
La flecha infectada
de un ángel maldito
Me dejo llevar por el espasmo,
como la pluma llevada por la nube
tormentosa.
Y mientras tanto, no reposa
nunca mi alma adormecida.
Sin suficiente valor para la rosa
pero tampoco quietud
para la calma advenediza.
viernes, 16 de junio de 2017
Sangre de mi sangre
Busco entre la multitud
Un alma atormentada como la mía
Para sumirla en mi tornado
Y desaparecer así en un suspiro
Mis ojos son mi cartel publicitario
"Busco un sueño, que nadie sabe,
por favor, ayudadme".
Pero la masa gris se desentiende
La pareja sigue comiéndose su helado
El niño gritando sobre los hombros del padre
La señora llevando las bolsas de la compra
Un turista me acribilla a flashes
Y mi aullido interminable se pierde
En el gran aullido interminable del mundo
Y se hace letra, víscera, corazón
Sangre de mi sangre
Balada del pícaro moderno
Del Lázaro sin ciego,
servil esclavo adicto a las cadenas.
Así que compañeros del alma, compañeros
de profesión
Quitaos las ropas de la servidumbre,
no abracéis el tedio
o la mediocridad
A partir de ahora tendréis por costumbre
averiguar la belleza de cada lugar.
De esta manera nosotros, vosotros y yo,
que matamos a Dios con nuestras propias manos
podremos al fin existir en paz
aceptando, sangre de mi sangre, alma de mi alma,
que la vida es algo más que rayo, trueno, tormenta,
vanguardia y ansiedad.
Un alma atormentada como la mía
Para sumirla en mi tornado
Y desaparecer así en un suspiro
Mis ojos son mi cartel publicitario
"Busco un sueño, que nadie sabe,
por favor, ayudadme".
Pero la masa gris se desentiende
La pareja sigue comiéndose su helado
El niño gritando sobre los hombros del padre
La señora llevando las bolsas de la compra
Un turista me acribilla a flashes
Y mi aullido interminable se pierde
En el gran aullido interminable del mundo
Y se hace letra, víscera, corazón
Sangre de mi sangre
Balada del pícaro moderno
Del Lázaro sin ciego,
servil esclavo adicto a las cadenas.
Así que compañeros del alma, compañeros
de profesión
Quitaos las ropas de la servidumbre,
no abracéis el tedio
o la mediocridad
A partir de ahora tendréis por costumbre
averiguar la belleza de cada lugar.
De esta manera nosotros, vosotros y yo,
que matamos a Dios con nuestras propias manos
podremos al fin existir en paz
aceptando, sangre de mi sangre, alma de mi alma,
que la vida es algo más que rayo, trueno, tormenta,
vanguardia y ansiedad.
Monólogo interior
"Juventud, ¡divino tesoro!"
Yo la siento como un lastre.
El futuro se me antoja un desastre
En silencio, mis banderas recojo.
Ojo por ojo las escojo,
ojo por ojo me despojo
y me dibujo como un rastrojo
que se sonroja bajo un árbol rojo.
Recojo, escojo y despojo
El rastro de un roble hermoso
Que no es más que huella,
Idea, ensoñación,
alucine, droga, sarampión.
La nostalgia es la gran lacra de este pecho
que por tanto añorar lo inañorable
olvida mover los pulmones para respirar.
La maldad es algo deseable
siempre que lleve vino y cerveza
para acompañar.
Yo la siento como un lastre.
El futuro se me antoja un desastre
En silencio, mis banderas recojo.
Ojo por ojo las escojo,
ojo por ojo me despojo
y me dibujo como un rastrojo
que se sonroja bajo un árbol rojo.
Recojo, escojo y despojo
El rastro de un roble hermoso
Que no es más que huella,
Idea, ensoñación,
alucine, droga, sarampión.
La nostalgia es la gran lacra de este pecho
que por tanto añorar lo inañorable
olvida mover los pulmones para respirar.
La maldad es algo deseable
siempre que lleve vino y cerveza
para acompañar.
Sueño de una noche de verano
Quién sabe cómo
o cuándo, o dónde
Pero ciertas noches me recorre
una quemazón inquieta
una comezón que quema
un corazón que desatina
mientras se hace la cena.
Y quién sabe cómo
o cuándo, o por qué
Pero me llama la calle
Y no sé desobedecer
Sus aullidos de sirena
Sus lamentos de alma
nostálgica y acongojada
tanto como la mía.
Y entonces sola, y casi
destruida
me lanzo a arrastrar los pies
por los adoquines de esta ciudad
de poesía.
Tonta, torpe y constantemente
interrumpida
ruego al cielo que perdone
la vileza de mis rimas.
Que no son más que expresiones
del balbuceo infantil de todas mis vidas.
Vidas, amores, amantes, condecoraciones
Sinsabores, palabras, espinas
Oh, sobre todo espinas
Una espina desazorada es la que me
levanta de la cama por las noches.
Me conduce como un pelele hasta el espejo
y en él contemplo
la imagen de un fantasma que no sabe dormir.
¿Y qué más decir?
Mis palabras (tristes, quedas) lo dicen todo
y nada al mismo tiempo.
Conozco la historia de un Lobo estepario
que al final de esta novela, aprende a reír.
o cuándo, o dónde
Pero ciertas noches me recorre
una quemazón inquieta
una comezón que quema
un corazón que desatina
mientras se hace la cena.
Y quién sabe cómo
o cuándo, o por qué
Pero me llama la calle
Y no sé desobedecer
Sus aullidos de sirena
Sus lamentos de alma
nostálgica y acongojada
tanto como la mía.
Y entonces sola, y casi
destruida
me lanzo a arrastrar los pies
por los adoquines de esta ciudad
de poesía.
Tonta, torpe y constantemente
interrumpida
ruego al cielo que perdone
la vileza de mis rimas.
Que no son más que expresiones
del balbuceo infantil de todas mis vidas.
Vidas, amores, amantes, condecoraciones
Sinsabores, palabras, espinas
Oh, sobre todo espinas
Una espina desazorada es la que me
levanta de la cama por las noches.
Me conduce como un pelele hasta el espejo
y en él contemplo
la imagen de un fantasma que no sabe dormir.
¿Y qué más decir?
Mis palabras (tristes, quedas) lo dicen todo
y nada al mismo tiempo.
Conozco la historia de un Lobo estepario
que al final de esta novela, aprende a reír.
viernes, 2 de junio de 2017
Un día cualquiera
A veces, muy pocas veces,
bajo de mi torre de marfil
y me visto de persona normal.
Salgo de paseo, voy a comprar,
y a veces deseo
un bikini de esa tienda tan bonita
con su escaparate de luces.
Sigo caminando, no me distraigo, y recuerdo esa austera
lista que he escrito antes de salir de casa:
"Aceite, huevos, manzanas, fresas
melocotón, plátano, uva,
jamón york, queso, ternera".
Y así sigue, y sigue, y sigue
mientras la música de fondo me desespera.
Al final compro más de lo esperado
y me mira recelosa la cajera.
Pero yo no estoy aquí. Yo estoy lejos, muy lejos
En el traje de luces de aquel escaparate
Lo he robado y soy torera
De sonrisas, de nubes
De la luna y las estrellas
Estoy combatiendo gigantes
Con mi amiga Dulcinea
Le gusta el falso yelmo brillante
que gira sobre mi cabeza.
O más bien, me estoy preparando para un baile
en un castillo de una ciudad francesa.
Allí conoceré a mi amante.
Allí todos alabarán mi belleza.
"¿Y tu marido?" Indispuesto
Prefería el reposo a la fiesta
Seré un insecto - hombre, un hombre - insecto
Seré el Orfeo de Niebla
Una princesa, una Sybil Vane o Melibea
Me harán olvidar que al otro lado
de esa caja impaciente
hay un cliente esperando
y un ticket, sonriente.
bajo de mi torre de marfil
y me visto de persona normal.
Salgo de paseo, voy a comprar,
y a veces deseo
un bikini de esa tienda tan bonita
con su escaparate de luces.
Sigo caminando, no me distraigo, y recuerdo esa austera
lista que he escrito antes de salir de casa:
"Aceite, huevos, manzanas, fresas
melocotón, plátano, uva,
jamón york, queso, ternera".
Y así sigue, y sigue, y sigue
mientras la música de fondo me desespera.
Al final compro más de lo esperado
y me mira recelosa la cajera.
Pero yo no estoy aquí. Yo estoy lejos, muy lejos
En el traje de luces de aquel escaparate
Lo he robado y soy torera
De sonrisas, de nubes
De la luna y las estrellas
Estoy combatiendo gigantes
Con mi amiga Dulcinea
Le gusta el falso yelmo brillante
que gira sobre mi cabeza.
O más bien, me estoy preparando para un baile
en un castillo de una ciudad francesa.
Allí conoceré a mi amante.
Allí todos alabarán mi belleza.
"¿Y tu marido?" Indispuesto
Prefería el reposo a la fiesta
Seré un insecto - hombre, un hombre - insecto
Seré el Orfeo de Niebla
Una princesa, una Sybil Vane o Melibea
Me harán olvidar que al otro lado
de esa caja impaciente
hay un cliente esperando
y un ticket, sonriente.
Manifiesto del suicida
Corazón, corta por lo sano
Por favor
Líberame ya del yugo que me mantiene unida
a la vida
formado por tubos, sangre y vísceras.
Estoy cansada de vivir, tengo hastío de vivir
mal del siglo, crisis de los 19, como quieras llamarlo
Y sé que no tiene sentido,
sé que no lo tiene.
Pero por favor, corazón
susúrrame canciones al oído
y méceme con tu latido
sólo hasta que me duerma...
Por favor
Líberame ya del yugo que me mantiene unida
a la vida
formado por tubos, sangre y vísceras.
Estoy cansada de vivir, tengo hastío de vivir
mal del siglo, crisis de los 19, como quieras llamarlo
Y sé que no tiene sentido,
sé que no lo tiene.
Pero por favor, corazón
susúrrame canciones al oído
y méceme con tu latido
sólo hasta que me duerma...
El sueño en el que me enamoro de Walt Whitman
Quiero que mi voz recorra el mundo
Con un deje de sentencia episcopal y de homilía
Quiero que desgarre el aire, profundo
mi grito de dolor y alegría.
Que superhombre y supermujer sean uno y trino
Que el león se haga al fin niño que juega
y que el cansino calor vespertino
traiga consigo hojas de hierba.
Con un deje de sentencia episcopal y de homilía
Quiero que desgarre el aire, profundo
mi grito de dolor y alegría.
Que superhombre y supermujer sean uno y trino
Que el león se haga al fin niño que juega
y que el cansino calor vespertino
traiga consigo hojas de hierba.
lunes, 22 de mayo de 2017
La sal de la tierra
Los poetas somos la sal de la tierra
Los novelistas somos la sal de la tierra
Los pintores somos la sal de la tierra
Todos los artistas somos la sal de la tierra
En el día en que llegue el Juicio Final
¡que Dios nos pille confesados!
Dios no nos pillará ni nos confesará
Porque ese "Juicio" ya ha llegado
Vivimos en él cada día
Nada más despertarnos
Cuando escuchamos las noticias
O leemos los diarios
Desgracia aquí, desgracia allá
Un rey que roba impunemente
Y un pobre muerto de hambre
que no tiene donde caerse
El gusano devora sin criterio
A pobre y a rico, a joven y a viejo
Y aunque es cierto que la muerte nos alcanza
Peor es seguir en un mundo sin esperanza
El poeta es un ruiseñor de pecho rojo
El novelista, un guerrillero de las palabras
El pintor tiene morado su ojo
de tanto dolor que al lienzo traslada.
Y esa raza infernal de los mediocres
está tratando de exterminarnos.
¿Cómo osan?
Sin nosotros solo son barro
Barro sin sal, gusanos sin sal,
reyes, viejos, niños, pobres
sin sal.
La sal de la tierra, la luz de la vida
¡son nuestras obras manjar del sibarita!
Y sin embargo, al final del día
Volvemos junto a la luna,
que recorre la calle, sola,
y entonces la farola,
nos susurra:
"No desesperéis, porque mañana
seguro despertaréis en tierra resucitada".
Los novelistas somos la sal de la tierra
Los pintores somos la sal de la tierra
Todos los artistas somos la sal de la tierra
En el día en que llegue el Juicio Final
¡que Dios nos pille confesados!
Dios no nos pillará ni nos confesará
Porque ese "Juicio" ya ha llegado
Vivimos en él cada día
Nada más despertarnos
Cuando escuchamos las noticias
O leemos los diarios
Desgracia aquí, desgracia allá
Un rey que roba impunemente
Y un pobre muerto de hambre
que no tiene donde caerse
El gusano devora sin criterio
A pobre y a rico, a joven y a viejo
Y aunque es cierto que la muerte nos alcanza
Peor es seguir en un mundo sin esperanza
El poeta es un ruiseñor de pecho rojo
El novelista, un guerrillero de las palabras
El pintor tiene morado su ojo
de tanto dolor que al lienzo traslada.
Y esa raza infernal de los mediocres
está tratando de exterminarnos.
¿Cómo osan?
Sin nosotros solo son barro
Barro sin sal, gusanos sin sal,
reyes, viejos, niños, pobres
sin sal.
La sal de la tierra, la luz de la vida
¡son nuestras obras manjar del sibarita!
Y sin embargo, al final del día
Volvemos junto a la luna,
que recorre la calle, sola,
y entonces la farola,
nos susurra:
"No desesperéis, porque mañana
seguro despertaréis en tierra resucitada".
martes, 18 de abril de 2017
viernes, 14 de abril de 2017
Conjugación del instante
Yo te miré
Tú te fijaste
Ella se fue antes
Él dejó de hablarme
Nosotros sonreímos
Vosotros no estuvisteis
Ellos continuaron charlando hasta que se hizo hora de irse.
Tú te fijaste
Ella se fue antes
Él dejó de hablarme
Nosotros sonreímos
Vosotros no estuvisteis
Ellos continuaron charlando hasta que se hizo hora de irse.
Oración de los infieles
Padre nuestro,
si es que lo eres
Esta semana te llevan expuesto
en vitrinas, tronos, con oropeles
y todo tipo de ornamentos
de lo que una vez dijiste hoy me acuerdo.
"Amaos los unos a los otros"
¿Acaso especificaste el sexo?
¿ La raza, el país, la clase, el color ?
¿Qué hay, entonces,
de aquellos a los que, por haber amado, persiguen?
¿Y qué me dices de esos
que no aman porque su pobreza no se lo permite?
¿Líbranos del mal? No...
Líbranos de ti, y de tu santa Iglesia
Que en vez de ayudar a los pobres y afligidos
Todo lo que tiene se lo guarda para ella
Normas, egoísmo
Moral, capitalismo
Mundo de mierda
Mundo de mierda
Mundo de mierda
Iglesia y corrupción la misma cosa son
Si moriste por nosotros, ellos también
Los negros, los indios, los asiáticos
Que trabajan todo el día cosiendo satén
Seda, vaqueros, para unos imperios
de ricos que no llegarán a conocer.
Ruega por nosotros,
no. Ruega por ellos.
Haz el favor.
miércoles, 12 de abril de 2017
Doña Nadie
Unos la preguntan (sí, allí dicen "la preguntan") qué hace tan lejos de casa.
Los otros, cómo es que se fue. ¿Es que aquí no estabas bien?
Ella es doña Nadie y su patria es un tren.
Vive a caballo entre encinas y palmeras
Viene y va, con sus dos maletas
Una para libros y la otra, lo que venga
Pero es lo que ella buscó, debería estar satisfecha
No ser de nada, de nadie: libertad extrema
Entonces, ¿qué es lo que le pasa?
¿Por qué esta desazón,
que le enturbia la razón,
y las rimas y la calma?
Doña Nadie, Doña Nadie
Hija ingrata
Un buen día inició su marcha
Hacia ninguna parte.
Los otros, cómo es que se fue. ¿Es que aquí no estabas bien?
Ella es doña Nadie y su patria es un tren.
Vive a caballo entre encinas y palmeras
Viene y va, con sus dos maletas
Una para libros y la otra, lo que venga
Pero es lo que ella buscó, debería estar satisfecha
No ser de nada, de nadie: libertad extrema
Entonces, ¿qué es lo que le pasa?
¿Por qué esta desazón,
que le enturbia la razón,
y las rimas y la calma?
Doña Nadie, Doña Nadie
Hija ingrata
Un buen día inició su marcha
Hacia ninguna parte.
domingo, 9 de abril de 2017
TODO AQUELLO QUE NO ME ATREVO A DECIR
¿Alguna vez sentiste un sueño,
una palabra,
escurrirse entre tus dedos?
Como la arena blanca
Como la luz del sol de enero
Por una parte, tan fugaz
Y por otra tan eterno
No existimos, ¿o sí lo hacemos?
Somos dueños
De todos los relojes del mundo
Y de todos los lapiceros
De un perfil de orilla
de mar en blanco y negro.
Suspiro, emoción, congoja
Cuando me sincero
viernes, 31 de marzo de 2017
Oda a la fuente de mi calle
Cuánto te gustaría, Maestro Salinas
Si te vieras, tan lleno de tu Primavera
en tu abril, con tus modelos.
Agasajado de tulipán al completo
rosa, amarillo, blanco, rojo.
Iluminando tu bronce negro.
Mientras danzan, como Gracias,
a tu alrededor, las "estudiantas".
Vienen y van, y nunca paran.
Un amoroso gorrión se posa en tu nariz
Y aunque es verdad, no estamos en París
Quizá en su homólogo español, algo así
Guardas la Rúa
que se encamina
Hacia nuestra "Sorbona"
Oh, Maestro Salinas
Me encanta tu fuente en abril
Primavera, tan hermosa
Si te vieras, tan lleno de tu Primavera
en tu abril, con tus modelos.
Agasajado de tulipán al completo
rosa, amarillo, blanco, rojo.
Iluminando tu bronce negro.
Mientras danzan, como Gracias,
a tu alrededor, las "estudiantas".
Vienen y van, y nunca paran.
Un amoroso gorrión se posa en tu nariz
Y aunque es verdad, no estamos en París
Quizá en su homólogo español, algo así
Guardas la Rúa
que se encamina
Hacia nuestra "Sorbona"
Oh, Maestro Salinas
Me encanta tu fuente en abril
Primavera, tan hermosa
viernes, 24 de marzo de 2017
Pulvis et umbra
Mientras enjuago el pincel en el vaso de agua, pienso en la vida. Y me doy cuenta de que la vida es eso.Una indefinida mezcla de colores inseparables unos de otros, que están constantemente mezclándose, separándose, luchando, amando. Siendo.
Que lo mismo un día empieza a llenársete el pelo de nieve cuando vas por la calle, sin que te des cuenta. O estalla una tormenta de la hostia y llegas calado a casa, porque justo hoy has dicho "Bah, no va a llover, no necesito el paraguas". O quizá antes de que llegues el cielo te da una tregua y sale el sol, un sol cálido y amoroso, que te seca, te mima, te envuelve como el abrazo de una madre.
La vida está llena de personas que vienen y se van, de momentos que vienen y se van. Un tiovivo a toda velocidad que no se adapta a ti, sino al contrario. Y si te bajas, si se te ocurre detenerte por un momento, asume las consecuencias.
La vida tiene complejo de aeropuerto. No espera a nadie. No hace cambios ni devoluciones. A veces hay overbooking en tu avión y da la casualidad de que alguien sobra. Y como fuiste el último en comprar el billete, resulta que sobras tú, y te quedas bajo viendo huir a tu oportunidad delante de tus narices, sin poder hacer nada para evitarlo. Otras veces tienes suerte y no sobras tú sino el de al lado, y suspiras de alivio. Aunque te quedas con esa espinita clavada, diciendo "Podría haber sido yo".
De vez en cuando te alegras de haber decidido no subir a cierto avión, o de que las circunstancias te obligaran a hacerlo. Pero eso solo lo sabes después, cuando el telediario anuncia que el vuelo patatín patatán se ha estrellado, o ha sido secuestrado. Claro que esa es una vez de cada cientos.
Al final todo es una gran partida de póker, una batalla perdida de antemano del polvo contra el polvo al que volverá, de la vida contra la muerte inevitable. Algunos solo nos damos cuenta cuando ya hemos apostado todo lo que teníamos y es imposible dar marcha atrás. Aunque dicen que nunca es tarde para volver a empezar.
martes, 14 de marzo de 2017
HERMANA MÍA, COMPAÑERA DEL ALMA, HOY TE RECUERDO
No te me vayas nunca
No
Ahora que maduras
Y das frutos, como almendro en verano
¡Que las olas te envuelvan!
Y bailes al viento, sincera
Con aquel vestido blanco
De cuando eras pequeña
No te me vayas nunca
No te me vuelvas saco
De huesos, bajo la tierra
Y si lo haces, florece
Y revuélvete en la hierba
Conmueve con risas el mundo
Que falta nos hace, pequeña
No te me vayas nunca
Enamórate de tu espejo
Vanidosa es tu nuca
Luciendo en ondas tu pelo
Niña, que ya no eres tanto
Pero tanto o más yo te quiero
miércoles, 15 de febrero de 2017
¡Bendita locura!
Veo literatura.
La veo, por todas partes.
En el skater de ojos hundidos y amoratados que casi me tira al suelo al pasar por mi lado.
En ese reloj impertinente que para ir a clase me mete prisa. ¡Llegas tarde!
En tu risa.
En esas rocas imponentes, serias, que se alzan cantando a Dios, rezumando incienso. En las torres.
En tu pelo.
En la curva fantástica y terrible de una rodilla. En la media negra que la cubre.
En los cipreses, abedules, álamos, rosales.
En las nubes.
En el pitillo que te haces antes de entrar. En tus colgantes de odalisca (sin harén).
A media tarde, en el café. Por la mañana, en ese sueño que interrumpen
las campanas.
Bendita locura.
¡Veo literatura!
Rayo y trueno a las 11:22
Hoy me ha hablado en clase
Una tempestad azul turquesa
Una mar danzante e inquieta
De cabello castaño y suave
Y manos blancas de princesa
Y siento que traiciono a mi Musa
Que la estoy engañando con otra
¿Pero a quién no le emociona,
de vez en cuando,
nadar entre sudores de blusa?
Tengo un amante, ¡tengo un amante!
Suspira la madama de Flaubert
Pero yo te veo, mi ama, como antes
Tan de escarcha y macramé
A partes iguales
Yo te quiero quererte
Mas tú no lo sabes (o no lo quieres saber)
Y aunque quisiera rehuirte, abandonarte
Sigo siendo esclava de tu miel (piel)
Una tempestad azul turquesa
Una mar danzante e inquieta
De cabello castaño y suave
Y manos blancas de princesa
Y siento que traiciono a mi Musa
Que la estoy engañando con otra
¿Pero a quién no le emociona,
de vez en cuando,
nadar entre sudores de blusa?
Tengo un amante, ¡tengo un amante!
Suspira la madama de Flaubert
Pero yo te veo, mi ama, como antes
Tan de escarcha y macramé
A partes iguales
Yo te quiero quererte
Mas tú no lo sabes (o no lo quieres saber)
Y aunque quisiera rehuirte, abandonarte
Sigo siendo esclava de tu miel (piel)
martes, 14 de febrero de 2017
Ménage à trois (au matin)
Los pájaros mueren, cada día
Los pájaros gritan
El sol se esconde, y resucita
El sol que duerme en la colina
La luna llora, cada noche
Son sus lágrimas estrellas
Luna llora, y es el broche
De la oscuridad, tan bella
Luna llora, Sol se esconde,
Ave implora, Ave excita
Sol engaña a Luna
Con ese jilguero que brilla
Cen- tri - fuga - do
Solo quiero romperme, desintegrarme, partirme en mil pedazos, transformarme en nada, destruirlo todo, vivir desnuda y cerrada.
Ojalá pintar, pintar de colores suaves
blandos
una puesta de sol en la ventana.
Ojalá pintar, pintar de colores suaves
blandos
una puesta de sol en la ventana.
lunes, 13 de febrero de 2017
La mujer de mis sueños
La mujer de mis sueños
No tiene rosas en el rostro
Ni ojos de cristal, ni cabellos de oro
No suspira en una torre de marfil
Esperando que la rescate un guapo alguacil
No borda, no teje, no baila, no canta
No se desmaya si ve una rata
La mujer de mis sueños
Se mira en el espejo cada mañana
Y, medio dormida, se lava la cara
Eructa, bosteza, a veces le huele el aliento
Menstrúa, ríe a carcajadas, se le escapan pedos
Se suele acostar desesperanzada
Sueña con ser recordada
Llora, a menudo, porque es fuerte
No deja que las penas se le incrusten en el vientre
Come, bebe, no tiene un cuerpo de escándalo
Pero se ha propuesto no compararse con el de al lado
Y para no estresarse, para no hundirse, para no amargarse
Entona a voz en grito letras de Bon Jovi en el baño
La mujer de mis sueños no es tal
No vive en mis sueños porque es real
La mujer de mis sueños soy yo
Y no hay más que hablar.
No tiene rosas en el rostro
Ni ojos de cristal, ni cabellos de oro
No suspira en una torre de marfil
Esperando que la rescate un guapo alguacil
No borda, no teje, no baila, no canta
No se desmaya si ve una rata
Se mira en el espejo cada mañana
Y, medio dormida, se lava la cara
Eructa, bosteza, a veces le huele el aliento
Menstrúa, ríe a carcajadas, se le escapan pedos
Sueña con ser recordada
Llora, a menudo, porque es fuerte
No deja que las penas se le incrusten en el vientre
Come, bebe, no tiene un cuerpo de escándalo
Pero se ha propuesto no compararse con el de al lado
Y para no estresarse, para no hundirse, para no amargarse
Entona a voz en grito letras de Bon Jovi en el baño
No vive en mis sueños porque es real
La mujer de mis sueños soy yo
Y no hay más que hablar.
- A todas las mujeres que se aman a sí mismas
miércoles, 8 de febrero de 2017
Cuando te pienso
Al principio, fuiste ilusión
Un sueño alegre y pleno
Volviste corazón en voz
Luego fuiste secreto
Ahora te llamas Amor
Es simple, pero sincero
Ahora te llamo Amor
Porque así te quiero
Un sueño alegre y pleno
Volviste corazón en voz
Luego fuiste secreto
Ahora te llamas Amor
Es simple, pero sincero
Ahora te llamo Amor
Porque así te quiero
domingo, 5 de febrero de 2017
El peor poema que he escrito en mi vida hasta el momento (con diferencia)
En la galaxia lejana de mi habitación, escucho a los ángeles gritar de dolor.
En los confines más retorcidos de las verjas de mi mente, se remueve agitada una bailarina de danza del vientre.
Dos peluches, tres cojines, y un vestido a rayas grises
La desesperanza vive, revive y se desvive
Y no me paga el alquiler
Vivaldi
Una bahía de flores blancas nada
con el viento
con el viento
Cantan con ellas a coro las ramas
de los almendros
Y las nubes, tristes ninfas, nos saludan
desde el cielo
Llorando le declaran
la guerra al invierno
sábado, 4 de febrero de 2017
El baile
Las había de todos los tejidos, anchuras, longitudes, colores… Más o menos suaves, generalmente hermosas, y por supuesto, fuera de su alcance. Le chiflaban las cintas, especialmente las de terciopelo. Le recordaban a los lazos que le hacía su madre para atarle las trenzas cuando era pequeña. Entonces su pelo aún era de un rubio dorado, que con el tiempo se oscureció.
Collares, pendientes, sortijas, guantes largos y sedosos, elegantes sombreros, abrigos, zapatos… Todo eso y más había en la tienda. Pensó en que el baile de disfraces era pronto, y ella no tenía nada que ponerse. ¿Y si se disfrazaba de nueva rica? Dejaría por fin sus chándales zarrapastrosos, ocultaría sus manos callosas de tanto fregar, lavar y barrer, y cuidar a las dos hijas de su vecina, que tenían edad suficiente para insultarse pero no para quedarse solas en casa. Podría hacerlo. Ojalá pudiera.
No podía. La noche del baile tenía que quedarse con las niñas. No podría comprarse el disfraz si no se quedaba toda la noche con ellas, hasta que su madre volviese y le pagase. Y ni aun entonces le daría tiempo… Pero esa mujer tenía mucho más dinero del que necesitaba. Quizá podría, sin que se diese cuenta, cogerle prestados algunos billetes (sabía donde los guardaba), comprar su disfraz, ir a la fiesta y volver, siempre antes de medianoche, antes de que ella llegase.
Implicaba un gran riesgo. Su única fuente de ingresos podría verse truncada para siempre. Aunque en el baile podrían aparecer muchas más. Carina le había hablado de un amigo muy guapo (y muy acomodado, que era lo importante) al que le quería presentar. ¿Y si… ?
Salió de la tienda muy ilusionada, y su alegría le duró hasta la noche del baile. Hasta tal punto que, cuando robó los billetes del joyero de la señora, no vio caer de su cuello aquella figurita de plata que le regaló su madrina en su cumpleaños pasado. La vecina la conocía bien: guardaba mucho aprecio a aquel colgante, nunca se lo quitaba. Tenía la forma de un zapato de tacón alto, adornado con brillantes, como si fuera de cristal.
sábado, 28 de enero de 2017
A las 2:30 pasadas, y empieza la cuenta atrás
Estuve aquí solo un par de minutos
Y regresaste a mí con fuerza de halcón
¿Quién eres?
¿Quién soy yo?
Labios de sal
Que saben a sangre, y no a miel
Son del ángel del desdén
Árbol de 3 hojas, 2 días y una voz
Será la hoz quien te la cortó
Y ahora hay voces, bajo la sombra de un reloj
Y regresaste a mí con fuerza de halcón
¿Quién eres?
¿Quién soy yo?
Labios de sal
Que saben a sangre, y no a miel
Son del ángel del desdén
Árbol de 3 hojas, 2 días y una voz
Será la hoz quien te la cortó
Y ahora hay voces, bajo la sombra de un reloj
Relatos breves en verso (III): Hipatia pelirroja
Niña, amante
Linda fantasía que tengo
En mi pecho
Guardada, a buen recaudo
Pero en un susurro se nos romperá el secreto
Mujer, libre
Entre libros te criaste
Como golondrina pasaste
A mi lado
Y sin querer, sin saberlo
Me enamoraste
Sonrisa de hada
Hechicera escondida
Pero no malvada, sino
Siempreviva: nomeolvides, Infinita
Linda fantasía que tengo
En mi pecho
Guardada, a buen recaudo
Pero en un susurro se nos romperá el secreto
Mujer, libre
Entre libros te criaste
Como golondrina pasaste
A mi lado
Y sin querer, sin saberlo
Me enamoraste
Sonrisa de hada
Hechicera escondida
Pero no malvada, sino
Siempreviva: nomeolvides, Infinita
domingo, 22 de enero de 2017
La paternidad de Gregorio Samsa
"Esta es la última vez" se dice a sí misma "No cerraré más los ojos"
Entreabre el izquierdo, pero no se ha ido. El lobo hombre sigue ahí. Su pesadilla araña rabiosamente la puerta. Es lo único que en ese momento se interpone entre ambos. Lo único que salva a la niña de una muerte segura. La impaciencia lo vuelve loco, salvaje, agresivo. Oye como la espuma sale de su boca y resbala hacia el suelo a través de sus colmillos. Últimamente está siendo más lobo que hombre. Y ella teme que esta vez la metamorfosis sea permanente.
Rompiendo su anterior promesa, vuelve a cerrar los ojos. Centra todos sus esfuerzos en contener el llanto, y en llamar a su madre en silencio. Es lo único que se le ocurre ahora.
- Mamá...
Mamá...
Mamá...
Lo piensa con más fuerza
- Mamá, Mamá, Mamá
Los aullidos son cada vez más espeluznantes. Sin embargo, esa noche no hay luna llena. ¿Quién es entonces el que la aguarda al otro lado de la puerta?
Se oye un ultimo arañazo. Un silencio eterno, atronador. Antes de que la puerta caiga al suelo hecha pedazos, y la niña se deshaga en lágrimas.
Entreabre el izquierdo, pero no se ha ido. El lobo hombre sigue ahí. Su pesadilla araña rabiosamente la puerta. Es lo único que en ese momento se interpone entre ambos. Lo único que salva a la niña de una muerte segura. La impaciencia lo vuelve loco, salvaje, agresivo. Oye como la espuma sale de su boca y resbala hacia el suelo a través de sus colmillos. Últimamente está siendo más lobo que hombre. Y ella teme que esta vez la metamorfosis sea permanente.
Rompiendo su anterior promesa, vuelve a cerrar los ojos. Centra todos sus esfuerzos en contener el llanto, y en llamar a su madre en silencio. Es lo único que se le ocurre ahora.
- Mamá...
Mamá...
Mamá...
Lo piensa con más fuerza
- Mamá, Mamá, Mamá
Los aullidos son cada vez más espeluznantes. Sin embargo, esa noche no hay luna llena. ¿Quién es entonces el que la aguarda al otro lado de la puerta?
Se oye un ultimo arañazo. Un silencio eterno, atronador. Antes de que la puerta caiga al suelo hecha pedazos, y la niña se deshaga en lágrimas.
Relatos breves en verso (II): No eres tú, soy yo (y viceversa)
- Hola - Adiós
- Buenos días - Se marchó
- ¿Cuántos años? - Veintidós
- ¿Y hubo cuernos? - Creo que no
Callan piensan ríen lloran
Cada uno en su habitación
Gimiendo mientras se tocan
- Buenos días - Se marchó
- ¿Cuántos años? - Veintidós
- ¿Y hubo cuernos? - Creo que no
Callan piensan ríen lloran
Cada uno en su habitación
Gimiendo mientras se tocan
Relatos breves en verso (I): Epifanias astringentes
Un día me desperté cubierta de cicatrices
Con ganas de hacerle el amor al aire
O de que él me lo hiciera a mi
Esperando una marcha funebre
Como huésped de mi propia muerte desde un
Balcón gris
Ya no hablo de otoños, de tronos, de certezas
Ni de almas ni de mi amante belleza
Anoche un sapo colorado y oscuro
Se quiso unir a mi fiesta
¿Cómo saltar, llorar, vivir
Habiendo dolor para sentir?
¿Cómo reír, vibrar, escuchar
El canto de las sirenas que mueren fuera del mar?
Esperando a la desesperanza en cada esquina
Mujeres, antaño jóvenes y hermosas, que venden cocaina
¡Qué viva la reina! ¡Qué viva!
Si dios no se salvó a sí mismo; ¿quién la salvará a ella?
Con ganas de hacerle el amor al aire
O de que él me lo hiciera a mi
Esperando una marcha funebre
Como huésped de mi propia muerte desde un
Balcón gris
Ya no hablo de otoños, de tronos, de certezas
Ni de almas ni de mi amante belleza
Anoche un sapo colorado y oscuro
Se quiso unir a mi fiesta
¿Cómo saltar, llorar, vivir
Habiendo dolor para sentir?
¿Cómo reír, vibrar, escuchar
El canto de las sirenas que mueren fuera del mar?
Esperando a la desesperanza en cada esquina
Mujeres, antaño jóvenes y hermosas, que venden cocaina
¡Qué viva la reina! ¡Qué viva!
Si dios no se salvó a sí mismo; ¿quién la salvará a ella?
La fuerza de los objetos
Columnas de tabaco
Y tinta china
Fotografías en blanco y negro
Hechas pedazos encima
De un escritorio viejo
Templos de vida muerta
Donde los cementerios
Reinos de clavos y cruces
Con niños, y ricos y perros
Y tinta china
Fotografías en blanco y negro
Hechas pedazos encima
De un escritorio viejo
Templos de vida muerta
Donde los cementerios
Reinos de clavos y cruces
Con niños, y ricos y perros
martes, 17 de enero de 2017
Dafne
Laurel o Laura. Triunfadora
Con un revoloteo cierras la puerta
Y te vas volando a tu Parnaso
Como la aurora
Laura laureola. Holanda ola en volandas espumosas
te llevaría, con tus pendientes verdes
A ver pistachos del mismo color
Laura. Musa. Acción
O inspiración
¡Voz del aire que respiro!
Amor
Eros, que eres tú, me salvará de la muerte.
Tu hermano el tanatorio.
Laura, o Dafne, como prefieras
No te perseguiré por si en árbol te convirtieras
Ni aunque quiera
Ni aunque quiera
Con un revoloteo cierras la puerta
Y te vas volando a tu Parnaso
Como la aurora
Laura laureola. Holanda ola en volandas espumosas
te llevaría, con tus pendientes verdes
A ver pistachos del mismo color
Laura. Musa. Acción
O inspiración
¡Voz del aire que respiro!
Amor
Eros, que eres tú, me salvará de la muerte.
Tu hermano el tanatorio.
Laura, o Dafne, como prefieras
No te perseguiré por si en árbol te convirtieras
Ni aunque quiera
Ni aunque quiera
Romancero
- ¿Serás mi luna, luna? - le pregunto.
Y de un mazazo me derrumbó sobre el yunque, la luna, luna, con su camisón.
Me pone una corbata entre los dientes, y estira, hasta que mis ojos se ponen en blanco. De un blancor de almidón.
Y de un mazazo me derrumbó sobre el yunque, la luna, luna, con su camisón.
Me pone una corbata entre los dientes, y estira, hasta que mis ojos se ponen en blanco. De un blancor de almidón.
Espada y lino
El cielo se abre con un gemido
La camisa rosa ahora es del color del vino
Y las flores, antaño doradas, ahora solo sangran trigo
¡Qué divino!
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