No tiene rosas en el rostro
Ni ojos de cristal, ni cabellos de oro
No suspira en una torre de marfil
Esperando que la rescate un guapo alguacil
No borda, no teje, no baila, no canta
No se desmaya si ve una rata
Se mira en el espejo cada mañana
Y, medio dormida, se lava la cara
Eructa, bosteza, a veces le huele el aliento
Menstrúa, ríe a carcajadas, se le escapan pedos
Sueña con ser recordada
Llora, a menudo, porque es fuerte
No deja que las penas se le incrusten en el vientre
Come, bebe, no tiene un cuerpo de escándalo
Pero se ha propuesto no compararse con el de al lado
Y para no estresarse, para no hundirse, para no amargarse
Entona a voz en grito letras de Bon Jovi en el baño
No vive en mis sueños porque es real
La mujer de mis sueños soy yo
Y no hay más que hablar.
- A todas las mujeres que se aman a sí mismas
No hay comentarios:
Publicar un comentario